Sí, ya sé que me esperábais
para felicitar el año, un primerito del mes en que estamos
escribiendo esa lista larga de
propósitos nuevos.
Pues no, que lo del Año Nuevo viene implícito en estas
letras, que al parecer ya voy tarde. Y lo de los propósitos, ay Dios, que no me
impuse ninguno.
No dije un voy a dejar de fumar porque el intento va para el
verano, eso sí, cuando acabe de quitarme ese peso que me sobra, que tras menos 16 kilos, con 8 más fuera estoy lista para el
siguiente intento. Carezco de voluntad para tanta cosa, lo confieso.
¿Ir al gimnasio? Vale, que venga a mi casa que de tiempo voy
fatal. Que no sea por el dinero que aquí es bien barato. Te espero personal
training. Mete en tu mochila mucho humor y tiempo para el té. Quizás te cuente
mi vida sentados en la linterna del faro.
Como todos me han deseado amor, felicidad y miles de buenos
deseos me he cortado en esas cosas. Bueno, un poquito de eso si pedí mientras
me atragantaba con la única pepita que me quedó
en una uva traidora. ¿Se me tendrá en cuenta? La pepita digo .A mi favor
confieso de nuevo, que era bien pequeña.
Me alimento sano, por lo que otro propósito menos. Vale...
de vez en cuando cometo algún pecadillo pero es cosa de celebrar cosas y luego
me porto bien. ¿De qué si no 16 kilos menos?
Viajar más es intrínseco con mi persona. Ahorro tiempo asumiendo que llega este año y con creces. Una
que es positiva y que la maleta roja ya está ansiosa de pasearse por cintas de
aeropuertos y hoteles. ¿Sólo la maleta?
Viendo las intenciones de los demás reconozco que voy bien
en ese tema. Cuido de mi pareja y mis amigos teniendo la confianza que si el
algo fallo una conversación de mesa camilla lo arregla, que lo mejor es hablar
las cosas.
No echo de menos a quien se fue por la puerta de atrás, y para
compensar este año, no fui yo quien felicitó como siempre .La respuesta fue ningún
saludo. No hay empeños por ustedes, perdonen que no fuera la primera. Me cansé
que me mataran siendo la aventajada de la fila. En trinchera calentita este año para estos casos.
Por lo demás, ni niños que cuidar por el momento. No veo
casi la tele y ando a diario a la espera
que llegue mi personal training , conduzco prudentemente aunque echo de menos a
Benito José Manuel que está jubilado en Benidorm con todas mis bendiciones.
Ahora que lo pienso. Creo que alguno se me escapó, unos
sencillos. Tener siempre una botella de vino para brindar, unos minutos para
escuchar, unas palabras para acompañar. Sonrisas para regalar, infinitos
minutos para dedicarte. Incalculable amor para corresponder, eternas miradas
con mensajes, inagotables fuerzas para ayudar, ilimitados….
Ahhh, vale, que no tenía propósitos. ¿Cómo se llaman
entonces?¿Cuándo comienza el señor este en mi casa?
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