Un pequeño gran sueño
Lo tuve hace un mes aproximadamente pero aún ronda por mi mente y mi habitación.
Son situaciones de esas absurdas donde hay mucha gente que has conocido a lo largo del tiempo. Una casa y un jardín.
Me dedico a hablar con unos y otros, mientras tú me buscas y siento tu mirada acariciándome. De vez en cuando giro la cabeza y nuestros ojos se encuentran mientras seguimos nuestras conversaciones.
Una escalera y dos personas de avanzada edad me piden ayuda, allí también estás tú para hacerlo.
El jardín y el mundo desaparecen, en mi sueño sólo queda el verde césped donde estoy sentada y tú. ¿Dónde se fueron todos?
En un instante mágico te inclinas hacía mí lentamente, como si fueran planos cortos y seguidos de una película muda. Y hablaste, apenas un susurro que escuché bien bajito:
- No me beses, por favor, no me beses
Mientras lo decías te acercabas aún más, mirándome intensamente, cada vez más cerca, mucho más-
- No me beses, por favor, no me beses
Tus labios tocaron los míos. Nos besamos y me desperté. Fue imposible tras ese sueño volver a dormir, pues en mi mente sólo estabas tú y el beso. Toqué mis labios y miré al techo. Me pregunté el por qué me pedías no besarte y tú lo hacías. No hay respuesta aún, yo no la espero pues la pregunta se quedó entre mis sábanas.
Hay veces que no hay que hacerlas para saber la réplica, o quizás el miedo me impidió hacerla .
Tardé dos horas en levantarme, y no lo hice antes porque aún estaba soñando contigo, disfrutando del instante.
Lo tuve hace un mes aproximadamente pero aún ronda por mi mente y mi habitación.
Son situaciones de esas absurdas donde hay mucha gente que has conocido a lo largo del tiempo. Una casa y un jardín.
Me dedico a hablar con unos y otros, mientras tú me buscas y siento tu mirada acariciándome. De vez en cuando giro la cabeza y nuestros ojos se encuentran mientras seguimos nuestras conversaciones.
Una escalera y dos personas de avanzada edad me piden ayuda, allí también estás tú para hacerlo.
El jardín y el mundo desaparecen, en mi sueño sólo queda el verde césped donde estoy sentada y tú. ¿Dónde se fueron todos?
En un instante mágico te inclinas hacía mí lentamente, como si fueran planos cortos y seguidos de una película muda. Y hablaste, apenas un susurro que escuché bien bajito:
- No me beses, por favor, no me beses
Mientras lo decías te acercabas aún más, mirándome intensamente, cada vez más cerca, mucho más-
- No me beses, por favor, no me beses
Tus labios tocaron los míos. Nos besamos y me desperté. Fue imposible tras ese sueño volver a dormir, pues en mi mente sólo estabas tú y el beso. Toqué mis labios y miré al techo. Me pregunté el por qué me pedías no besarte y tú lo hacías. No hay respuesta aún, yo no la espero pues la pregunta se quedó entre mis sábanas.
Hay veces que no hay que hacerlas para saber la réplica, o quizás el miedo me impidió hacerla .
Tardé dos horas en levantarme, y no lo hice antes porque aún estaba soñando contigo, disfrutando del instante.
Me quedé sin palabras, y he inventado estas torpemente para decírtelo. Sí, por pura necesidad lo hago, y ésta, mi necesidad, también es una buena razón.
Simplemente hermoso... bellísimo.
ResponderEliminarYo también estoy sin palabras.
Un beso fuerte. Bueno... otro beso, Guardiana.
Sensibilidad
Habló la belleza y yo, mientras, sólo puedo admirarla.
ResponderEliminarHay preguntas nunca dichas en los sueños que conviene no hacerlas en vigilia...
ResponderEliminarLa Maga.
Sigue adelante;potencia tu talento.Te quiero
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