Todos los martes a las 7 de la tarde tengo una cita a la que no puedo acudir. Todos los martes a esa hora cierro los ojos y aplaudo cuando sales al escenario.
Durante unos 90 minutos disfruto de algo que no veo ni escucho pero que de alguna manera vivo y siento, aunque algunas veces, la mayoría, por no decir todas, me duele no estar sentada como el resto, independientemente si el programa es más o menos bueno.
Es nuevo para mí quedar un día, una hora y no poder estar. Es duro imaginar dónde quisiera estar y no poder asistir. Sí, definitivamente para alguien que no suele fallar, que es puntual como el mejor reloj suizo, se lamenta estar con el pensamiento y no firme allí presente.
Me consuela en ese rato anterior o los posteriores escuchar lo que quizás sea, lo que acaso toques, lo que me gustaría escuchar aunque no sea del todo verdad. Sé que es el “quitapesares” de una tonta que se aficionó al oboe desde hace meses y que disfruta aún más si cabe de la música clásica.
Ya sabes que como buena prosaica que soy, disfruto del pasodoble españolismo y me emociono con Puccini, aunque he de reconocer que desde que te conozco Bach me conmociona, me impresiona.
Las causalidades que no existen, hacen que en este preciso momento en el que escribo Pavarotti cante “Una furtiva lágrima” y dejo el teclado para ponerme cómoda y plegar los ojos mientras intento que la mía no escape y caiga al lado de la silla que vas a ocupar esta tarde sin que pueda verte.
Hoy es martes y quedan 40 minutos para nuestra cita. Estoy nerviosa, Mozart me prepara para lo que voy a escuchar.
Martes 7 de la tarde, hoy también estaré allí cariño, no lo dudes. Como siempre, como nunca debí faltar. Empieza a tocar, te escucho.
Durante unos 90 minutos disfruto de algo que no veo ni escucho pero que de alguna manera vivo y siento, aunque algunas veces, la mayoría, por no decir todas, me duele no estar sentada como el resto, independientemente si el programa es más o menos bueno.
Es nuevo para mí quedar un día, una hora y no poder estar. Es duro imaginar dónde quisiera estar y no poder asistir. Sí, definitivamente para alguien que no suele fallar, que es puntual como el mejor reloj suizo, se lamenta estar con el pensamiento y no firme allí presente.
Me consuela en ese rato anterior o los posteriores escuchar lo que quizás sea, lo que acaso toques, lo que me gustaría escuchar aunque no sea del todo verdad. Sé que es el “quitapesares” de una tonta que se aficionó al oboe desde hace meses y que disfruta aún más si cabe de la música clásica.
Ya sabes que como buena prosaica que soy, disfruto del pasodoble españolismo y me emociono con Puccini, aunque he de reconocer que desde que te conozco Bach me conmociona, me impresiona.
Las causalidades que no existen, hacen que en este preciso momento en el que escribo Pavarotti cante “Una furtiva lágrima” y dejo el teclado para ponerme cómoda y plegar los ojos mientras intento que la mía no escape y caiga al lado de la silla que vas a ocupar esta tarde sin que pueda verte.
Hoy es martes y quedan 40 minutos para nuestra cita. Estoy nerviosa, Mozart me prepara para lo que voy a escuchar.
Martes 7 de la tarde, hoy también estaré allí cariño, no lo dudes. Como siempre, como nunca debí faltar. Empieza a tocar, te escucho.
Hola, Guardiana,
ResponderEliminarVuelvo a pasearme por tu faro, me encanta!!. En él encuentro también una luz clara y cálida, aunque sabes que te expliqué porqué camino sigo y porqué tengo mi fe, no deja de entusiasmarme todo lo que escribes, respeto la manera de pensar, sin maldad, de todo el mundo y mi mente está abierta a todo, por eso me gusta pasearme por aquí,tus palabras y textos me traen recuerdos de antaño y me hacen reflexionar e ir madurando con esas reflexiones que todos hacemos de vez en cuando, cuando leemos, hablamos o de otros modos que me hacen sentir bien, espero sientas lo mismo cuando tus seguidores o "vagos pasajeros", en el buen sentido de la palabra, como yo, contestamos o comentamos.
Por cierto, si te gusta Pavarotti y también te gusta el grupo U2, tal vez ya la hayas escuchado, hay una canción muy bonita que interpretan juntos, sino me equivoco se llama "MISS SARAJEVO".
Saludos,
Gracias por tus comentarios, que como siempre aprecio y agradezco.
ResponderEliminarSí, conozco la canción que dices y me gusta U2, gracias por recordarmelo.
Me alegra saber que mis palabras te llegan de esa manera.
El Faro sigue abierto, un saludo
Enhorabuena por mi parte también, Guardiana. Hace tiempo que no leía algo tan conmovedor en el océano internauta... Algo me decía que iba a ser así, pues Saint-Exupèry no podían presagiar otra cosa.Por favor, sigue encendiendo esa luz en la oscuridad de la noche desde tu blog/faro. Los navegantes errantes no podemos más que darte las gracias :-) (elBarcodeCristal)
ResponderEliminarPues sinceramente, no se me ocurriría mejor nombre para que visitaras mi Faro. Gracias y voy a ver tu barco. Seguiremos intentando encender esa luz
ResponderEliminarSolamente dejar un mensaje de paz y amor en tu faro para estos dias, felicitandote la Navidad a tí y a todos tus seguidores,
ResponderEliminar"Que la luz que irradian nuestros àrboles Navideños nos sirvan de guia para caminar hacia un mundo mejor, un mundo más justo y solidadio, donde cada hogar pueda ser un Belén en el que podamos vivir como hermanos".
Te deseo lo mismo, y gracias por dejar tan hermoso mensaje en mi Faro. Espero que desde aquí, llegue a muchas orillas
ResponderEliminarAbsolutamente de acuerdo: las casualidades no existen. Nunca. Todas tienen sentido y hay que mirar la historia personal caminando hacia delante pero mirando hacia atrás, para comprender cómo hemos llegado...
ResponderEliminarAcudes Guardiana, acudes, no dudes ni un instante que allí te encuentras. Porque a veces la presencia física se convierte en mera anécdota y la realmente valiosa, la que se siente y llega, es la presencia con el corazón y con el alma, como es la tuya.
ResponderEliminarNo llores, guarda esa “furtiva lágrima”, mañana es martes ¿recuerdas?, y a las 7 en punto, como todos los martes, como siempre, tendré una espectadora de excepción. ¡Irá por ti!
Un beso fuerte
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ResponderEliminarMako, me encontraste!!!! Besos para las dos y Feliz Año!!!
ResponderEliminarFéliz año guardiana.
ResponderEliminarHace mucho que no paso por aqui y veo, con ligera tristeza pero con ilusión, lo que me he perdido. Tristeza por no haberlo visto antes estas entradas, pero ilusión porque ahora tengo tiempo para deleitarme con ellas.
Que todos, o casi todos tus deseos sean una realidad en este recién estrenado año.
Besos,
Feliz Año también para tí y gracias siempre ,por tus palabras
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