"Posiblemente este hombre es absurdo. Sin embargo es menos absurdo que el rey, que el vanidoso, que el hombre de negocios y que el bebedor. Al menos, su trabajo tiene un sentido. Cuando enciende su farol, es como si hiciera nacer una estrella más, o una flor. Cuando apaga su farol, se duermen la flor o la estrella. Es una ocupación muy linda. Es verdaderamente útil porque es linda."
Antoine de Saint-Exupéry


sábado, 26 de septiembre de 2009

Buen Camino


Hace días me pasé dos jornada en un pequeño pueblo del Camino de Santiago, allí donde la piedra habla, donde la nieve en invierno se hace camino y te refugias al calor del vino y del buen fuego de la chimenea.

Buen camino fue lo primero que escuché al bajar del coche. Buen camino se dicen cuando se encuentran con alguien que va haciendo el Camino de Santiago, te lo dicen los que caminan, los que en bicicleta te miran y regalan una sonrisa. Los restaurantes, los vecinos; buen camino. Hay algo tan hermoso para desear?


Durante ese tiempo vi como se levantaban los peregrinos a las 7 de la mañana y maltrechos curaban sus pies para seguir andando sin plantearse el descansar esa jornada. Hay que seguir, seguir andando hasta la próxima parada.

Vi como descansaban, ponían hielo sobre rodillas hinchadas y reanudaba su camino, buen camino peregrino. También como la comida apaciguaba el dolor físico junto a otros compañeros.


Donde me encontraba daba igual la nacionalidad, el idioma, la religión, pues todos nos entendíamos mientras los bastones y las conchas relucían al calor del sol, un alto en el camino.


Pregunté muchas veces la motivación de aquellos que pasaban a mi lado, los que compartían conmigo un café y el descanso. La fe salía a relucir, pero no la religiosa. Era fe en uno mismo, esa misma que unas veces se había perdido y las otras era buscarla en los caminos para renovarla. Era y es;encontrarse a uno mismo.

Todos ellos me regalaron su experiencia, la paz, la calma de aquel que comparte sin esperar nada a cambio. Para muchos era su primera vez, en cambio otros llevaban años haciéndolo una y otra vez, se hace necesario, siempre es bueno buscarse y encontrarse.



En estos dos días hablé el idioma de la solidaridad, de la comprensión, de la ayuda al peregrino que pasa dos horas mientras come y sigue adelante. El dialecto que todos entienden y muchos se niegan a hablar.

Todo ello se hace presente en un pequeño pueblo denominado de la piedra. Un espacio pequeño físicamente donde aún están muy presentes los castaños, el río con sus patos y piedras, las manzanas reinetas, el vino, la iglesia tocando a las horas en punto, el puente romano que da la bienvenida, la calle principal donde las casas te arropan entre pizarra y geranios, olor a carbón y a madera del humo que sigue saliendo de las chimeneas.

Buen camino dicen, buen camino adopto porque de alguna manera, todos somos peregrinos haciendo el camino, aunque no nos lleve a Santiago.

Buen camino amigo, buen camino Guardiana

12 comentarios:

  1. Encontre tu blog en Motigo, te dejo aqui mi huella de mi paso por él.

    Santiago donde la lluvia es arte y el sol poésia,piedra y agua, castaños, ribeiro y pulpo.

    hacer el camino es compartir la fe en uno mismo con todos los que no conoces pero teniendo un nexo común: las ganas de encontrar sentido a la vida.

    Cordial saludo.
    Adoyma.

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  2. te sigo diciendo lo mismo,estás siendo guiada por AQUEL QUE HA SIDO,ES,SERÁ.
    ¿QUIEN ERES?,si no es molestia

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  3. Comparto la misma emoción Guardiana, hace dos años viví esta experiencia y ahora creo que de nuevo me ha llegado el momento de revivir y reencontrar ese camino, lo necesito. Aún resuena en mis oídos el grito de Ultreia, que desde hace siglos usan los peregrinos para desearse "buen camino", un deseo que abarca mucho más que el avanzar de los pasos por la senda. Un saludo

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  4. Viví esta misma experiencia hace dos años, pero nunca podría haberlo descrito tan bien como tú guardiana. Aún resuena en mis oídos el grito de Ultreia que desde hace siglos se dicen los peregrinos para desearse "buen camino". sin que este deseo se limite a seguir un sendero. Un saludo

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  5. No es molestia, y a la pregunta de quien soy, pues alguien que quiere mantener su luz encendida y quizás, si parte de esa luz llega a los demás, perfecto.

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  6. Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.

    http://atasteofmustard.blogspot.com/

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  7. Hace dos años viví esta experiencia, tal y como la describes. Aún resuena en mis oídos el grito de Ultreia, que desde hace siglos se dicen los peregrinos para desearse "buen camino", sin que este deseo se limite a transitar una senda, es mucho más que eso. Un besote

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  8. Efectivamente, todos somos peregrinos hacienco un camino, aunque no os lleve Santiago. Como veleros, en busca de un puerto. Por eso siempre viene bien la luz de un faro.
    Un beso.

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  9. Vivo tras el Océano Atlántico, muy lejos del Camino de Santiago. Pero tuve mis propios caminos espirituales cada vez que corrí los 42 km 125 mts de una Marathón Olímpica. Cada paso acentuó lo que debía ser mi esencia para siempre y lo demás, lo desechable, corrió como sudor al suelo.

    Andar a solas caminándose por dentro es un camino que convoca, antes o después, a todos los buscadores.

    Una de mis Postas preferidas: "La Posta del Silencio"

    Un beso.

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  10. Yo estuve en el Camino dos veces. Y en una de ellas una señora debió de verme taaaan agotada que me paró, entró en su casa y me sacó un vaso de agua...

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  11. ese camino tantas veces tansitado...

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  12. Hola guardiana, gracias por pasarte por mi trocito de red mundial. Fue una agradabilísima sorpresa tanto tu presencia como tu precioso comentario.
    Ahira me has descubierto este mundo iluminado por un faro y creo que me verás mucho pro aqui, si me dejas.
    Besos,
    Belisker

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