"Posiblemente este hombre es absurdo. Sin embargo es menos absurdo que el rey, que el vanidoso, que el hombre de negocios y que el bebedor. Al menos, su trabajo tiene un sentido. Cuando enciende su farol, es como si hiciera nacer una estrella más, o una flor. Cuando apaga su farol, se duermen la flor o la estrella. Es una ocupación muy linda. Es verdaderamente útil porque es linda."
Antoine de Saint-Exupéry
domingo, 30 de mayo de 2010
Carta al Faro
Siente. Ríe. Vuelve a sentir, habla, di lo que tienes adentro, no lo dejes en el interior que necesitas ese espacio para otras cosas, repítelo si no te entienden, escríbelo aquí, en el cielo, en un mensaje, en un mail. En una carta de las de antes que llevan tu carácter en el color que elijas con sello oficial. No esperes contestación.
Sonríe, anda, mira al cielo y agradece a quién quieras allá arriba que el nombre da igual. Agradece. Levántate pronto para ver amanecer, deja un momento para observar un anochecer cualquiera que te haga sentir especial. Gasta el día y la noche. Agradece.
Vuelve a sentir, emociónate, disfruta de lo que ves, abre los ojos, mira, observa, escucha, repite ese te amo cuantas veces quieras y necesites. No hagas caso de lo que digan. Cultiva hectáreas con la palabra gracias y el sentimiento de un lo siento, riega con sonrisas todo los días la vida de los que tienes al lado y la tuya propia.
Aprende a decir NO y practícalo cuando eso es lo que deseas, sueña con lo que anhelas y hazlo realidad en tu cabeza antes de dormir. Toca, besa, acaricia, piérdete sin tener en cuenta el día de la semana en el cuerpo que te vuelve loca.
Abandónate a los brazos que te sostienen, esos que son cálidos y que te reciben sin preguntar que pasa, que no cuestionan nada , que rodean la pena y la alegría sin distinción.
Llora, desahógate, llena el vaso de agua con sal y lo viertes al mar que pertenece. Anda descalza por la arena de la orilla de paso dejando tus zapatos en las rocas.
Di cómo te sientes, lo que te molesta. Escucha y habla. Regala palabras y silencio, déjate ayudar y apoya. Baila como si nadie te viera, canta tu propia canción.
Ríete de ti y bromea con tu sombra, goza de las comidas como si fuera el mejor manjar del mundo. Vuelve a decir un te quiero aunque digan que se sabe pese a que no se diga… repítelo, insiste.
Cáete mil veces y levántate mil una, disfruta de tu viaje en la noria: si estás arriba mira el paisaje, si estás abajo piensa como subir. Utiliza la soledad para estar contigo y hazte su amiga , alíñala con lectura o buena música. Vuelve a emocionarte. Agradece sin parar todo lo que tienes, lo que eres, lo que vives, lo que sientes.
No te lo digo a ti, me lo digo a mi misma todos los días para dejar de sobrevivir y comenzar a vivir. Va en correo ordinario y como destinatario mi Faro .Va compulsado con sello de ilusión y agradecimiento. Va con matasellos de esperanza y fuerza. Va con la luz para que siga iluminando y no deje se ser Farolero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Leo que te sientes en un gran momento. Me alegro mucho por tí.
ResponderEliminarDesde el Pirineu, un abrazo!!
Gracias Felicitat,gracias por pasarte por el Faro. Mis mejores deseos para que lleguen a ese rincón
ResponderEliminarGracias por enviarnos esta carta. Hace años me escribía muchísimo con una amiga de otra ciudad, dos cartas por semana, con sobres hechos de forma manual por nosotras... decía más eso que muchas de las palabras que pudiéramos escribirnos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues hay que regresar a aquellas cartas , a esperar al señor cartero.... a no olvidarnos cómo se escribe
ResponderEliminar