
Esto de la voluntad debe ser algo caprichoso o en su defecto debe nacer de bien adentro, aunque aún no sé cual es mi profundidad en cuanto a ella.
La tuve para adelgazar a pesar de las apuestas que tenía en mi contra, y lo hice.Realicé medio camino del trazado pero algo es algo.
Mi voluntad se perdió a la hora de dejar de fumar, principalmente porque es algo que me gusta y que en estos momentos no me planteo. Reconozco que no tengo tanta intención para adelgazar y dejar el cigarrillo a la vez. Las cosas por partes, una por una, todo a su tiempo que me aturullo.
Esta tarde en la que llueve perezosamente en este lugar donde los días se deslizan sin hablar pero pesando como piedras de esta pizarra que me rodea, pienso en la voluntad que nace de una pastilla para dormir , pastilla feliz ó de unas horas bajo un edredón nórdico.
Me acuesto en circunstancias más bien malas con el arrojo de hacer mi maleta roja (ya hablaré de esta otro día) a primera hora y largarme de aquí. Pero mi voluntad debe renovarse esa noche para que a la mañana siguiente me duche, me vista y me presente con mi mejor cara en el trabajo. La misma cara que por el momento mantengo intacta.Por el momento, que ganas y muchas hay de partirla en trozos para meterla en un botillo Denominación de Origen.
No sé si es voluntad u orgullo lo que queda de una misma para aguantar al más impresentable de los jefes en un lugar al que no pertenezco y al que no me dejan corresponder porque tienen miedo a que sepa demasiado, o demasiado poco, quién sabe. La palabra clave debe ser demasiado.
Tras este mes medio creo que mi tesón se reproduce sin saber muy bien cómo y por qué, pero por si acaso decidí comprarme una goma de borrar que no venden en papelerías de niños ni mayores de 18 años con privilegio de protestar en establecimientos con derecho de admisión caducado.
Una goma de borrar que tache a los indecentes personajes que me rodean como si fuera yo, en el mejor de los casos, la dibujante de un cómic absurdo e irreal, en una escena surrealista que no se quiere vivir, que está mal dibujada. Corregir ese paisaje que sobra, que no cuadra en el conjunto de la vida que has soñado.
Hoy mi tesón está quebrado y perdido en las grietas de la piedra que pensaba que nunca se puede despedazar, la misma que me vendían esta mañana pulida y envejecida como las muchas canas que siembran mi pelo desde que vago por este proyecto de paraíso sin acabar.
De mi bolsillo saco mi goma mágica de borrar para que todo vuelva a su lugar. Debe ser la niebla que ha bajado con esta lluvia absurda que me impide corregir este paraíso indefinido a un purgatorio soportable. Hoy es día de infierno imprevisible.
Esta noche le sacaré punta a mi goma porque mañana intentaré deshacer todo esto y volver a mi lugar. Que no quede por voluntad…, ni por goma.