"Posiblemente este hombre es absurdo. Sin embargo es menos absurdo que el rey, que el vanidoso, que el hombre de negocios y que el bebedor. Al menos, su trabajo tiene un sentido. Cuando enciende su farol, es como si hiciera nacer una estrella más, o una flor. Cuando apaga su farol, se duermen la flor o la estrella. Es una ocupación muy linda. Es verdaderamente útil porque es linda."
Antoine de Saint-Exupéry


jueves, 11 de noviembre de 2010

Te vi



Al principio de la tarde llevabas un abrigo rojo con bufanda blanca y negra anudada a ese cuello que he besado, protegiendo la garganta que me habla, el principio de mi refugio un poco más abajo. También puedo ver que vistes de gris, sin saber cómo casi siempre coincidimos en colores; llevo un polo gris.

Luego te conviertes en diosa del negro con tacones que me atormentan, en pantalones vaporosos que nunca he visto y en los que me pierdo porque no sé dónde comienza el tobillo ya que mis ojos se concentran en el baile que realizan mientras andas. Me fijo en tonterías tales como que cada vez que te sientas te los subes un poco ó la posición de tus piernas. Cada oscilación de tu cuerpo se convierte en un metrónomo que mide el tiempo y la velocidad a la que debería acercarme a ti. Siento envidia de la tela que no reconozco y de tu propia mano que toca tu muslo.

Observo tu escote y cierro los ojos para bajar un poco más, sólo un poco para saciar mi sed. Veo como juegas con la boca, mojas tus labios con la lengua (bendita ella), te entretienes con la caña, la miras, la tocas, la cambias siempre sabiendo el preciso momento para ponerla de nuevo en su lugar, mojarla con tus labios deseados y tocar las notas exactas.

Me pregunto si no soy una de ellas y me tocas justo cuando lo necesito, en el determinado momento en que me siento caña a la que raspas porque está dura. Me salva que siempre acabas por llevarme a tu boca.

Me buscas con tu mirada y me divierte esperar a que me encuentres. Estoy ahí, a tu lado aunque hoy tenga compañía. Te retiras tras muchos aplausos y me quedo fija en el baile de tus pantalones y tus tacones que me atraen poderosamente sin dar más explicaciones.

La imaginación me deja en el rincón que ambas conocemos y me quedo ahí.

Vuelves al gris y al abrigo rojo, te veo en una parada de metro sentada a mi lado y pienso, qué hermosa está!! .No logro decirlo con palabras y me queman de camino a casa .

Acaba la noche con un mensaje de los de antes, de aquellos que hacían saltar mi estómago dando tres saltos mortales con diversas piruetas y alguna lágrima aparece como atrezzo de la situación, que a una siempre le gustó esto del glamour .Sin más estoy feliz, sin excusas de fiebre ni catarros.

Te vi como hacía tiempo que no lo hacía. Vuelve, aún te quiero, vuelve, tengo prisa por besarte, vuelve a casa. Déjame volver a verte aunque sea torpe en esto de dibujar amor. Se me dan mejor las palabras desde el Faro.


Por cierto, al final de la noche no llevabas nada puesto: se me acabó la imaginación...
Nota: La foto pertenece a "los retos digitales".gracias

5 comentarios:

  1. ...Muy bueno, Guardiana, muy bueno...

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  2. ...Muchas gracias Maga por pasarte por el Faro. Que su luz siga llegando allá donde estás

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  3. Tampoco yo logro decirlo con palabras...

    Muchas gracias, cariño.

    Te quiero...

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