"Posiblemente este hombre es absurdo. Sin embargo es menos absurdo que el rey, que el vanidoso, que el hombre de negocios y que el bebedor. Al menos, su trabajo tiene un sentido. Cuando enciende su farol, es como si hiciera nacer una estrella más, o una flor. Cuando apaga su farol, se duermen la flor o la estrella. Es una ocupación muy linda. Es verdaderamente útil porque es linda."
Antoine de Saint-Exupéry


domingo, 9 de septiembre de 2012

Domingos de misa.







Hace años, (y no tantos como se piensa), el domingo era día de misa. Mis padres me ponían la mejor ropa y me enviaban a misa de 12 a la Iglesia del pueblo.

Yo protestaba todo lo que podía al tener ya 15 años pero no me valía nada. Aquello era un pueblo y todos iban a misa de 12 a que te vieran. ¿Qué iban a decir si no te estabas?

Te podías salvar de la misa de 9 del Convento, pero  ¿la del mediodía? .Para nada, primer mandamiento de mi padre.

Así que enfilaba la calle Real a las doce menos cuarto  hasta la iglesia y me sentaba en los bancos de atrás para mujeres, que  hasta eso estaba  bien definido. Más atrás los hombres.

La misma ceremonia siempre: te levantas cuando hay que hacerlo, susurras cuando es necesario, te persignabas sin darte cuenta, haces que rezas mientras te arrodillas, hablas de tus cosas con la amiga, miras como van vestidas las  de al lado, te santiguas (que no es los mismo que persignar), comulgas, das las gracias, te levantas y te vas .

 La hora del  “vermut” en los dos bares del pueblo y a casa a comer. Se acabó el domingo de misa.

Así años y años aprendiendo sin querer todas las fórmulas que se  dicen, incluidas las del sacerdote.

Luego cambiaron sin avisar el Padrenuestro y una, que ya lo tenía grabado en la memoria, se vio incapaz de decir las nuevas palabras. Vamos, que a día de hoy sigo con el de toda la vida.

Hoy la gente se va a pasear al Retiro, al gimnasio,  con la bicicleta e incluso hay algunos que no se levantan antes de la 1.

Hoy es otro de esos domingos en los que seguramente no hagas nada porque mañana vas a trabajar, te tiras en el sofá  y maldices  porque  ya se acabó el fin de semana.

 Hoy es domingo de rito y te aseguro que en mi pueblo, como en muchos otros, hay misa a las 12 y todos van a ir. ¡Feliz domingo!




2 comentarios:

  1. Bonita entrada, Guardiana!

    Yo también me niego a aprender ese "nuevo" Padrenuestro. Y puestos a elegir, prefiero esos domingos de paseos (o lo que sea) por el Retiro, ignoro si por devoción o por obligación, pero opto por ellos.

    Saludos

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  2. Prefiero pensar que se hace por placer,así lo siento yo.
    Un fuerte abrazo

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