"Posiblemente este hombre es absurdo. Sin embargo es menos absurdo que el rey, que el vanidoso, que el hombre de negocios y que el bebedor. Al menos, su trabajo tiene un sentido. Cuando enciende su farol, es como si hiciera nacer una estrella más, o una flor. Cuando apaga su farol, se duermen la flor o la estrella. Es una ocupación muy linda. Es verdaderamente útil porque es linda."
Antoine de Saint-Exupéry


miércoles, 8 de mayo de 2013

Si te he visto no me acuerdo





Si te he visto no me acuerdo. Y no sé por qué. No entiendo  el motivo para que cada vez que me pongo delante de  la hoja en blanco para escribir me salga esta frase.

Ya ves, ni siquiera sé que decir. Porque motivo para verte no sé si tengo, y no se me ocurre nada para no acodarme si te he visto. Total, un galimatías que ni siquiera yo entiendo pero que esta tarde quiero aclarar con la maldita hoja sin palabras.
¿Desde cuándo no te he visto? Ya no lo recuerdo. ¿Desde cuándo no quiero  recordarte?, lo perdí en el olvido de un recuerdo del que no me acuerdo. Otra vez me he liado en palabras ¿Te lo explico?

No sé si puedo porque me voy a liar de nuevo en vocablos que se enredan  en el camino que va desde mi mente hasta mi lengua.  Ni que decir hasta las yemas de los dedos que escriben estas letras. Dejo a un lado los pensamientos que enmarañan la razón.

Uy, y ¿ahora qué hago con lo que queda de página y de este espacio en blanco? Sigo sin entender la frase y su significado, sigo sin saber cómo continuar.

Quizás con un poco de tu ayuda consigamos acabar este trocito que me queda. Oiga, ¿le pasa lo mismo que a mí? ¿Te levantas con esta frase en la boca y tienes la necesidad de sacarla sin saber cómo ni por qué? Pongamos en común estas cosas porque de este modo termino  esta entrada y seguramente cierro muchas cosas.

Es que, en definitiva, hace tiempo que no te  he visto y sigo sin saber por qué no me he de acordar de esa visita. Quizás sea porque ni apareces. Acaso eso de ignorar lo que no ha ocurrido es un poco difícil.
No te he visto por lo cual no te puedo  olvidar, ni intento he de hacer. A estas alturas pienso que  es factible eso de no tener que vernos. ¿Para qué?

Por lo tanto, ni te he visto, ni he de olvidarme de ti. Ni una cosa ni la otra. Otro peso  he de quitarme, por Cástor. Que he acabado esta entrada en el blog y  acabado está este embrollo.

Ni vista ni recuerdo que borrar. Así me gusta. Las cosas claras. 

El poder de lo simple.






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