"Posiblemente este hombre es absurdo. Sin embargo es menos absurdo que el rey, que el vanidoso, que el hombre de negocios y que el bebedor. Al menos, su trabajo tiene un sentido. Cuando enciende su farol, es como si hiciera nacer una estrella más, o una flor. Cuando apaga su farol, se duermen la flor o la estrella. Es una ocupación muy linda. Es verdaderamente útil porque es linda."
Antoine de Saint-Exupéry


lunes, 28 de junio de 2010

Farolero imaginando




Y es que una padece de imaginación suprema que no tiene remedio conocido por mucho médico eminente que se ponga por delante.
Y es que aún no se ha escrito (ni prescrito), receta para que la fantasía se ponga a practicar kitesurf aprovechando los vientos de levante en la playa de Tarifa.

Y como yo soy como soy yo,(es decir, más yo) pienso que esta noche salgo de trabajar y llego a casa .Que estás esperándome en la puerta tras una tarde tranquila para irnos a tomar algo en una de esas famosas y ocultas terrazas de verano que pueblan Madrid a la espera de clientes ansiosos de noche, luna y copas.

La ilusión me lleva a pensar que te cuento mi día de trabajo donde me encuentro ahora y que estoy de guardia fines de semana mientras nos reímos de las anécdotas. Entre cerveza y cerveza, entre patatas fritas y panchitos te suelto un te quiero .Tu contestas un también que me sabe a poco y una invitación a cenar.

Yo sigo creando que la cena es para dos sin invitados y que tras una de esas copas que saboreo en tu boca regresamos a casa. Manos entrelazadas, miradas que hablan, besos sin esconderse, palabras que resbalan por la comisura de tus labios y llegan a mi cuello bajando por el atajo creado para tí entre mis pechos.

Mano en la espalda que avisa que va a bajar hasta donde me permitas. Otro beso, otra mirada, mañana no hay reloj con bomba que avise que hay que trabajar. Mañana tu piel y la mía anunciarán que es la hora de amar con un ligero toque de amanecer y un aroma a café tardío.

Siento que la llegada a casa juntas es la búsqueda de lo deseado, es apretar el tiempo contra la pared mientras te beso, mientras me ayudas a desnudarte, son dos bolsos en el suelo, es un suspiro para llegar a nuestra cama , un gemido que me anima, una palabra que rueda por mi cintura.

Me descubro abrazada a ti toda una noche, sintiéndote, amándote. No quiero moverme por si te vas, quizás sea uno de esos sueños que tengo a menudo.

Sabes que soy de imaginar y de decírtelo. Sé que no quiero médico que me cure, curandero que recete noches de insomnio, doctor que indique revolución, facultativo en prácticas de amor. Tampoco cirujano de corazones o graduado en fórmulas de siempre quizás.

Imagino que esa es mi vida y lo que quiero. Por eso sigo siendo aprendiz de todo, incluso de Farolero. No busco a nadie que quiera imaginar conmigo pues ya lo tengo, busco la manera de dejar presentir para vivirlo.




2 comentarios:

  1. Bueno, bueno, siempre pensé que era un principito, pero veo que es una princesa y que además la tienes a tu lado, te felicito igualmente y seguro que te ará tan feliz que no pararás de escribir estas preciosidades!!
    Mucha suerte Guardiana!

    Un beso.

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  2. Como siempre, muchas gracias por pasarte por el Faro,es agradable leerte.

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