"Posiblemente este hombre es absurdo. Sin embargo es menos absurdo que el rey, que el vanidoso, que el hombre de negocios y que el bebedor. Al menos, su trabajo tiene un sentido. Cuando enciende su farol, es como si hiciera nacer una estrella más, o una flor. Cuando apaga su farol, se duermen la flor o la estrella. Es una ocupación muy linda. Es verdaderamente útil porque es linda."
Antoine de Saint-Exupéry


jueves, 30 de diciembre de 2010

Segundos para pensar en 365 días



Mañana volveré a pensar en lo mismo, a sentir igual modo. Son esos minutos previos a las doce de la noche en que me pongo nerviosa, en los que parece que voy a vivir algo excepcional. Minuto tras minuto en los que cuento mis doce uvas por si alguna se ha esfumado entre mis nuevos deseos o tal vez se ha caído entre los que quiero dejar atrás.


Miro mi pequeño plato ansiosa que no falte nada de lo imprescindible sabiendo que no está completo porque yo no lo estoy. Llegan los cuartos y el corazón se acelera a velocidades poco inusuales mientras me pongo de pie para recibir lo que me toca, lo que espero. Sigo contando mis uvas como si me fuera la vida en ello, como si pensara que de esta no salgo si la docena no se encuentra en mi cuenco.

Luego una tras una voy engullendo mis anhelos mientras renuevo mis empeños , eso sí, cuando llego a la quinta vuelvo al primero porque no se me ocurre más, que una debe ser corta en esto de pedir o quizás sean los nervios de saber que se comienza con todo renovado y la esperanza que esta vez sí será, qué carajo ,que ya me toca.

Tras la campanada-uva doce una se felicita el año con los suyos y reconozco que me miro así como disimuladamente para ver que ha cambiado en mí, porque la cuestión es que ha cambiado el año y eso debe ser una gran noticia.

Me siento como hace una hora y sin mucha parafernalia me voy a la cama cansada de ver lo mismo en una TV aburrida pensando que en la mañana mi mundo habrá cambiado mientras recojo el sueño entre petardos y ruidos varios.

Sí, me pongo bonita por dentro y por fuera, me pongo de pie, bien erguida y me presento ante el nuevo año para decirle: ey, aquí estoy de nuevo, vente a mí con fuerzas renovadas que tengo fortalezas para llevarlo, ven aquí y acurrúcate en mi regazo para que te dejes cuidar y que te cuente todas mis historias, para que relate uno a uno mis proyectos.

Un año más, doce uvas y cientos de pasiones. Segundos, minutos en los que vierto todo ansiosa de recibirlo.

Décimas en las que me doy cuenta que soy yo la que lo gano, la que lo hace funcionar.

Madrugada de Año Nuevo y día de resaca, de afanes madrugadores mientras escuchas el concierto desde Viena.

Un día más en el que no se me olvida felicitaros: Feliz 2011 y que todos vuestros sueños y deseos se vayan presentando cada día del año. Feliz Año nuevo.

1 comentario:

  1. FELIZ AÑOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO,YA SABES...A ENTRAR CON EL PIE DERECHOOOOOOOO

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